Durante la última semana de abril, los precios de los alimentos experimentaron una inusual caída del 1%, según revela el informe de la consultora LCG. Esta disminución representa una desaceleración significativa de 1,8 puntos porcentuales en comparación con la semana anterior.

Este descenso en los valores de los productos básicos marca un hito importante, ya que es la primera vez en dos años y medio que la consultora registra una caída semanal en los precios desde que comenzó a medirlos en 2020. La última vez que se observó una disminución de precios fue en la cuarta semana de 2021, aunque en ese momento fue más moderada, alcanzando un 0,3%.

El análisis también muestra que en las últimas cuatro semanas, los alimentos tuvieron un incremento promedio del 2,3%, mientras que de punta a punta aumentaron un 1,4%. Estas cifras parecen alinearse con las expectativas del Gobierno de que los precios cierren abril por debajo del dígito. El dato oficial de inflación será publicado por el INDEC el 14 de mayo.

A pesar de esta caída semanal, el informe señala que aún persisten aumentos en rubros importantes como carnes, lácteos y bebidas, lo que continúa impactando en la variación de precios mensual. Es importante destacar que los alimentos y bebidas son el rubro de mayor incidencia en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), teniendo un peso significativo sobre los sectores de menores ingresos.

Inflación de alimentos en mínimos históricos: Lácteos, carnes y bebidas lideran el aumento de precios

Según el último informe de la consultora LCG, los precios de los alimentos experimentaron un aumento promedio del 2,3% en las últimas cuatro semanas, marcando el dato más bajo en al menos un año. Sin embargo, medido de punta a punta, los productos de la canasta básica mostraron un incremento del 1,4%.

El reporte destaca que, a pesar del descenso en la inflación promedio, todavía persisten aumentos significativos en rubros clave como carnes, lácteos y bebidas. Tres de las diez categorías relevadas registraron bajas en las últimas cuatro semanas.

Los datos muestran que los lácteos y huevos encabezaron la lista de incrementos con un 6,5%, seguidos de cerca por las carnes con un 3% y las bebidas e infusiones con un 2,7%. Las comidas listas para llevar y las verduras también mostraron aumentos destacables, con un 2,7% y un 2,2% respectivamente.

Por otro lado, algunas categorías experimentaron descensos en sus precios durante abril. Las frutas y el azúcar fueron los rubros que más cayeron, con un -4,9% y un -5,7% respectivamente.

En cuanto a la última semana de abril, se observó una caída de precios en 9 de las 10 categorías relevadas, destacando los retrocesos en panificados, carnes y verduras. La única excepción fue en los lácteos, que registraron un aumento del 1,9%. El mayor retroceso se registró en el rubro de frutas, con un notable -6,8%.

Estos datos reflejan la volatilidad y la diversidad de comportamientos que caracterizan al mercado de alimentos en el contexto económico actual, donde los consumidores enfrentan constantes desafíos para mantener su poder adquisitivo y acceder a una alimentación saludable y asequible.