Un delincuente se tiroteó con agentes de la Policía Bonaerense en la localidad de Lomas del Millón, partido de La Matanza, y luego escapó en un patrullero. El móvil robado fue encontrado en el barrio Carlos Gardel, ubicada en El Palomar.

El hecho ocurrió este lunes por la tarde en la intersección de las calles Colon y Acha. Los efectivos fueron hasta el lugar por un llamado al 911 de una vecina que alertaba por la presencia de dos hombres que estaban robando en la zona, de acuerdo a lo que informaron fuentes policiales a TN.

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Cuando los policías llegaron al lugar, dieron la voz en alto y lograron detener a uno de ellos, identificado como Enzo Rodrigo Ortíz (19). Sin embargo, el restante comenzó a dispararles y se produjo un tiroteo en el medio de la calle.

En ese momento, el ladrón que ya había sido atrapado intentó aprovechar la situación para fugarse, pero no lo logró y terminó cayendo al suelo con una herida en el tobillo. Minutos después fue trasladado a un hospital para que lo atiendan, aunque no tenía ninguna lastimadura de gravedad.

Por su parte, el delincuente que se escapó abandonó el patrullero en el barrio Carlos Gardel, ubicada en el partido de Palomar. El vehículo fue secuestrado por los colegas de los policías a los que les robaron el móvil.

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De acuerdo a lo que se pudo determinar, ambos asaltantes habían robado minutos antes una camioneta Renault Kangoo, la cual quedó a 80 metros del lugar donde fueron interceptados por la policía. Ortíz, que fue detenido, tiene antecedentes por robo.

El hecho fue caratulado como “robo agravado por el uso de arma de fuego y resistencia a la autoridad”. La causa, además de ser investigada por la Justicia ordinaria, también tiene un expediente abierto en la oficina de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires.

“Me voy a hacer cargo de lo que hice”. Con esa frase, una mujer admitió que había asesinado a su pareja a puñaladas en Chubut. La agresora se presentó ante la policía de la mano de su hija de 9 años y contó que todo ocurrió luego de una discusión con la víctima, identificada como Luciano Jonatan Miranda.

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El brutal crimen ocurrió en una casa ubicada en la calle Justo José Urquiza en la localidad chubutense de Tecka durante el sábado por la noche. Cerca de las 20, la mujer compartía una comida con su pareja y dos amigos de él en su vivienda cuando Miranda le quitó el celular de la mano y desató su furia.

Ante esa situación, la joven se levantó de la silla y se acercó al hombre: allí, lo abrazó desde atrás con una mano y con la otra, le dio dos puñaladas por la espalda con un cuchillo.

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Sus amigos llamaron de inmediato a la policía y alertaron que había una persona herida. Minutos más tarde, arribó al lugar personal policial que encontró al hombre tendido en el piso y ensangrentado. “Su pareja lo apuñaló”, le dijeron los testigos a los agentes y mientras lo trasladaban de urgencia al hospital local, apareció la mujer en el lugar.

Un testimonio escalofriante: “Al cuchillo lo escondí y lo voy a entregar”

“Me voy a hacer cargo de lo que hice, el cuchillo lo escondí y lo voy a entregar”, aseguró. Ante esta declaración, fue detenida y trasladada a la dependencia policial correspondiente.

La mujer había escondido el arma del crimen debajo de la tapa de una cámara séptica dañada frente al hospital local. Personal de criminalística secuestró el cuchillo de 23 centímetros, que tenía manchas de sangre.

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Además, la fiscalía ordenó peritajes para recopilar pruebas adicionales e identificó a los dos testigos presenciales del homicidio, que brindaron detalles de lo que sucedió. Miranda fue atendido y luego derivado al hospital de Esquel por la gravedad de sus lesiones. Sin embargo, las dos heridas punzantes le provocaron la muerte alrededor de la 1 de la madrugada del domingo en el Hospital de Tecka.

Momentos de gran dramatismo se vivieron este viernes en medio de una manifestación para pedir justicia por Mateo, un nene de cinco años que había muerto horas antes en un accidente de tránsito. Un automovilista, enojado por la protesta, arremetió contra los manifestantes y hubo al menos dos heridos.

Todo empezó cuando la camioneta en la que viajaban Mateo y su familia fue impactada por otro auto, y producto del impacto el nene salió despedido a través del parabrisas. “Nos chocó un borracho, tenía 1.98 de alcohol en sangre”, denunció la madre de la víctima en diálogo con los medios locales.

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De acuerdo al relato de la conmocionada mujer, ni el automovilista ni su acompañante intentaron asistirlos y la ambulancia que pidieron demoró 45 minutos en llegar. Ya no había nada que pudieran hacer para salvar a Mateo cuando finalmente arribaron al lugar.

En medio del dolor y la bronca por la muerte del nene, que tenía apenas 5 años, familiares y allegados a la víctima se manifestaron para pedir justicia más tarde el mismo viernes sobre la Ruta 205 y Avellaneda, a metros de la Municipalidad de Ezeiza. Fue entonces cuando la situación se terminó de descontrolar.

El conductor de un auto que intentaba pasar por la zona de la concentración, se bajó de su vehículo visiblemente irritado primero para increpar a los manifestantes y segundos después tuvo una reacción inesperada y peligrosa: volvió a subir a su coche, aceleró y arremetió contra las personas que estaban en el lugar.

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El testimonio de los testigos fue clave para que la policía lograra interceptar al conductor cerca del cruce de Diego Laure y ruta 205. Se trata de un joven de 23 años identificado como Marcos, que fue detenido y trasladado a una comisaría.

En tanto, dos de los manifestantes que fueron embestidos por el agresor, fueron asistidos en el hospital zonal de Ezeiza pero ambos se encuentran fuera de peligro.