Una afirmación completamente falsa sobre las vacunas del COVID-19 que lleva meses extendiéndose por las redes sociales ha cobrado nueva fuerza con un video publicado en TikTok:
«El efecto secundario bluetooth de AstraZeneca«, asegura este clip, en el que un hombre asegura que su cuerpo se ha estado conectando a dispositivos habilitados para tecnología bluetooth desde que recibió la inmunización de la farmacética AstraZeneca contra el coronavirus.
Los ingredientes de la vacuna se pueden consultar públicamente en línea, incluso en los sitios web oficiales de los países donde se ha aprobado su uso, como Australia, Canadá y Reino Unido (aún no en Estados Unidos).
La vacuna no contiene nada relacionado con la tecnología bluetooth o microchips. De hecho, PolitiFact ha verificado antes varias afirmaciones que alegan que las vacunas contienen microchips, todas inexactas.
Eeste nuevo video viral se difundido también en Instagram, YouTube y otras plataformas. Las publicaciones fueron marcadas como falsas en un esfuerzo de Facebook para combatir la información errónea.
El video no prueba lo que dice
Las teorías de conspiración sobre supuestos microchips en las vacunas del COVID-19 han sido tan persistentes que incluso los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) las abordaron en una de sus preguntas frecuentes sobre la seguridad de las vacunas.
«Puede que haya rastreadores en las cajas de envío de vacunas para protegerlas del robo, pero no hay rastreadores en las vacunas», escribió la agencia.
El video de TikTok agrega otro detalle a la narrativa falsa, pues el protagonista afirma que su cuerpo se está conectando a dispositivos habilitados para bluetooth como resultado de la vacuna.
En la primera parte del video, el hombre se sienta en un mostrador y habla sobre los efectos secundarios que sintió después de recibir su vacuna. La cámara enfoca su teléfono inteligente, que muestra la notificación de una supuesta «solicitud de emparejamiento de bluetooth» de un dispositivo titulado «AstraZeneca_ChAdOx1-S».
«El único problema es que donde quiera que vaya, a donde quiera que voy, ahora todo está tratando de conectarse conmigo, es como conectividad de bluetooth», dice el hombre antes de mostrar su teléfono. «Tengo conectividad bluetooth. Entro en el auto, mi auto está tratando de conectarse conmigo. Me voy a casa, mi computadora está tratando de conectarse. Mi teléfono está tratando de conectarse. Todo, todo el tiempo», dice.
En la segunda parte del video, el hombre está sentado en el mismo mostrador pero con un atuendo diferente. Se acerca a un televisor que tiene un mensaje que dice: «Conectando a AstraZeneca_ChAdOx1-S».
Sin embargo, el video de TikTok no contiene ninguna prueba de lo que dice el hombre.
Las vacunas del COVID-19 no contienen microchips
Primero, los dispositivos habilitados para bluetooth generalmente se pueden renombrar como el usuario quiera. Cualquier otro dispositivo podría estar activando las notificaciones que se aprecian en el video.
En segundo lugar, los microchips son demasiado grandes para caber en inyecciones de COVID-19.
«Un microchip mide aproximadamente 0.5 pulgadas de largo», dijo Paul Offit, presidente de vacunas de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pennsylvania. «Eso no pasaría por la punta de una aguja», agrega.
Este video que desmentimos se asemeja a otras publicaciones recientes de usuarios de redes sociales que afirman, falsamente, que pudieron pegar imanes en sus brazos debido a los microchips en las vacunas.
Como informaron PolitiFact y otros verificadores de datos, no hay nada magnético o metálico en las vacunas. «Son las proteínas y los lípidos, las sales, el agua y los productos químicos los que mantienen el pH», dijo a la agencia AFP Thomas Hope, investigador de vacunas de la Universidad Northwestern.
Vía: Telemundo